Desde siempre el ser humano ha querido construir máquinas que imitasen a seres vivos. Los griegos tenían una palabra para estas máquinas: automatos, de donde deriva la palabra autómata.
Una de las primeras muestras de automatización en la antigüedad fue la llamada clepsidra, o reloj de agua:
Más recientes (s.XVIII) son los autómatas de Pierre Jacquet-Droz:
O las máquinas de cálculo y los autómatas ajedrecistas (considerados los primeros videojuegos de la historia) creados por el increíble y casi olvidado Leonardo Torres Quevedo:
En 1921, en la obra de teatro RUR: Rossum’s Universal Robot, del checo Karel Capek, se usa por primera vez el término robot. Robot proviene de la palabra checa robota, que significa trabajo forzado.
Posteriormente fue Isaac Asimov el que acuñó el término robótica, y sus 3 ya famosas leyes de la robótica aparecieron por primera vez en el relato Runaround, en 1942.
A partir de aquí los robots se empezaron a usar, principalmente para uso industrial. Uno de los robots más empleados en la industria fue el robot PUMA.
Posteriormente se dio el salto a la creación de robots antropomórficos (como el robot humanoide ASIMO, de Honda) o zoomórficos (como el robot Aibo, de Sony).
Aunque caminar es fácil para el ser humano, aún no es tan fácil para los robots:
Una versión mejorada son los robots Qrio, de Sony.
O el robot NAO, de Aldebaran Robotics:
Los robots se siguen aplicando a más campos como la medicina, el cuidado de personas mayores, la rehabilitación o incluso la limpieza del hogar (como el famoso Roomba).
Tac Tec Tic 