Cuando trabajamos con imágenes, tenemos que tener en cuenta siempre cual es el destino final de esa imagen. No es lo mismo si la voy a subir a la web del centro, si la voy a imprimir para un álbum de 10×15 cm o si voy a hacer un mural de 3×2 metros. El tamaño de la imagen tiene que ser el adecuado a su uso final.
Para imagen destinada a un uso web, tenemos que tener en cuenta el tamaño de la imagen. La mayoría de los dispositivos que van a acceder a la web tienen hoy en día una resolución de 1280 x 1024 ó 1920 x 1080, por lo que una imagen de 1920 x 1080 ocupará ya el total de la pantalla del dispositivo o será incluso mayor.
Para una imagen que vamos a imprimir, tenemos que tener en cuenta la resolución y el tamaño final de la imagen impresa. Una imagen impresa debería tener una resolución de 300 ppp (300 puntos por pulgada), significa que en una pulgada (2,5 cm) hay 300 píxeles. Por lo tanto, una imagen de 1500 x 900 píxeles, impresa a 300 ppp tendría un tamaño de:
1500 / 300 = 5 pulgadas · 2,5 = 12,5 cm en horizontal
900 / 300 = 3 pulgadas · 2,5 = 7,5 cm en vertical
Resumiendo, si la imagen la voy a imprimir, cuanto más grande, mejor.
Vamos a ver un ejemplo de cómo configurar Gimp 2.10 para configurar una hoja tamaño A4 a 300 ppp.
- Abrimos Gimp y vamos a Archivo > Nuevo:
- Abrimos las Opciones avanzadas.
- Para una hoja tamaño A4 tenemos que introducir las medidas en milímetros (no en px, como vienen por defecto), de un A4, teniendo en cuenta si es en formato vertical (210 x 297 mm) u horizontal (297 x 210 mm) e introducir como resolución 300 ppp. Quedaría así:
Se nos generaría una hoja en blanco, vertical en este caso, de resolución 300 ppp. Ya podemos insertar ahí nuestras imágenes, sabiendo que si imprimimos ese archivo en tamaño A4 se verán perfectamente.
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